Tema del día: La Felicidad

Uno de los temas más profundos y más repetidos por cada uno de nosotros es el ideal de la felicidad, ese sueño que anhelamos todos.

Pero realmente ¿Qué es ser feliz? ¿A que nos referimos cuando decimos, mi mayor meta es ser feliz?
Un gran interrogante que todos, absolutamente todos, nos preguntamos en algún momento de nuestras vidas, u otros que se lo preguntan todos los días de su vida.

Dentro de mis planteos y tratando de llegar al meollo de la cuestión, puse en jaque esa idea de que la felicidad es un estado eterno en el cual uno se siente pleno, sin preocupaciones y alegre con todo el mundo que lo rodea, puse en jaque ese pensamiento de que la felicidad es igual a: no tener problemas.
Cuestionando, buscando en mi en mis actos, en mi vida en general, llegue a la conclusión de que para mi ser feliz es estar en esta vida, construyendo mi persona y creciendo espiritual y amorosamente.

¿A que me refiero con esto? Espiritualmente lo digo porque hoy siento que todos los días es un nuevo día para aprender más de mí y de los que me rodean, trabajando con lo que siento, resolviendo conflictos internos, entendiendo que no todo es como parece y por sobre todo, que no todo es como yo quiero que sea.

Amorosamente lo digo porque siento que todo en esta vida me motiva a amar, hasta aquellas personas que no me aman y hasta aquellas personas que no solo no me aman, sino que utilizaron toda su energía para herirme.

A medida que fue pasando el tiempo y que fui llevando a cabo esta idea de felicidad, entendí, que todo lo que uno brinda en la vida es para ser feliz, entendí que no quiero recibir nada a cambio y que solamente lo hago porque me hace ser feliz.

Cuando digo que la vida me motiva a amar no hablo solo con el hecho de sentir amor por el otro, lo hablo desde algo mucho mas profundo, un amor general, ese que te motiva a estudiar, a trabajar, a compartir con amigos, a compartir con una pareja, a compartir con tu familia.

Descubrí que mi felicidad es la paz de mí ser. Y eso me hace cada día más fuerte, me hace conocerme cada día más y me permite tratar de lograr un equilibrio entre lo que es mi mundo interior y lo que es el mundo exterior.

Mas allá de mis equivocaciones, mas allá de mis reproches, mas allá de lo que uno ambiciona, mas allá de que uno se siente intranquilo por el ritmo de vida que llevamos socialmente hoy siento que mi felicidad soy YO!

¿Resulta muy egoísta? Si realmente leyeran cada una de mis palabras y comprendieran a que quiero llegar notarían que no es así. Porque el hecho de uno ser feliz, no implica que no se sufra por las cosas que le pasan a los demás, o que no sienta el dolor ajeno. Al contrario.
Pero entendes que cada uno tiene su experiencia sobre los hechos que le suceden en la vida.

Todo lo que le pasa a cada ser humano en la vida es para su crecimiento. Hasta las cosas más trágicas, y más dolorosas.
No digo que no haya que sufrir, no digo que esto nos lleve a ser alegre cada uno de nuestros dias, pero podemos comprender que si estamos acá es para transitar y para lograr un crecimiento que muy poca gente puede, y no por falta de entendimiento, sino porque prefieren vivir con el ritmo que la sociedad impone y no cuestionar, para solamente vivir.

Cada uno vive a su manera y crece de diferentes formas.

Yo quiero vivir así y ser feliz así, cuestionando, preguntando y amando.

¿Que fin tiene este texto?, tal vez para los demás no tiene ningún fin, tal vez ni les interese, pero a mi me enriquece el alma.

Me encantaría que cada uno de ustedes, se siente un segundo y vea que vivir la vida y ser feliz va más allá de lo material, de lo social, y eso se consigue estando en paz con uno mismo.

0 comentarios: